Refresco de menta, cítricos y jengibre.

Para dar la bienvenida al verano, nada mejor que recibirlo con una bebida bien fresquita. Hoy os dejo un refresco hecho con menta, limón, jengibre y pomelo. 
                                                              ¿Os apetece un vasito?

La mayoría de refrescos que encontramos en los supermercados aportan mucho azúcar y calorias vacías, es decir, sin nutrientes que favorezcan al organismo. Por eso, os propongo la vuelta a los refrescos naturales (algo que siempre reivindico), donde las proporciones y los ingredientes los controlamos nosotros.

 Una recomendación, ahora que vienen las vacaciones, elaborad las bebidas caseras con los más pequeños.
                                    ¡¡Seguro que a ellos les encantará participar en el proceso!!   

Si os interesa el tema del azúcar, cómo afecta a nuestro organismo su consumo excesivo o las empresas que se lucran con este ingrediente presente en muchos platos, no dejéis de ver este interesante documental. Haced un click aquí

INGREDIENTES:
3 vasos de agua
El zumo de dos pomelos
Unas 3-4 ramas de hojas de menta fresca
1 cucharada grande de miel  o una cucharadita de stevia
1 trocito como una uña de jengibre fresco (optativo)
1/4 de un limón

 Poner en un cazo el agua con la menta fresca, la miel, el limón, el jengibre y que hierva unos 5 minutos. Dejad enfriar y agregar el zumo de pomelo natural. Introducirlo todo en una jarra o botella de cristal en el frigorífico para que se enfríe. 

 Servir bien fresquito en vasos y adornar con una hoja de menta.

                                              ¡Un brindis por el verano!

Ensalada variada de remolacha, apio, espinacas y nueces.

Aprovechando la subida de las temperaturas, algo muy esperado por estas tierras, decidimos entregarnos a una rica ensalada de verdura fresca para hidratar nuestro organismo. Las ensaladas son siempre una buena y rápida opción que pueden prepararse a cualquier hora, verdad?

Hoy os dejo una ensalada muy colorida pero no menos nutritiva. Ésta nos aportará vitamina C, hierro, ácidos grasos omega-3,  potasio y muchas más vitaminas que encontraremos en las espinacas, la remolacha, el tomate, el apio...
                                                            ¿Os apetece una ración?

*Recordad que al utilizar plantas aromáticas no necesitaremos añadir demasiada sal, ya que el limón y un buen chorrito de aceite de oliva bastarán para darle un toque sabroso al aliño.
 

INGREDIENTES (PARA 2 PERSONAS):
8 nueces cascadas
2 zanahorias
4 ramitas de apio
8 rabanitos
2 remolachas pequeñas naturales ( o en su defecto cocidas)
100gr de espinacas frescas 
1 pimiento rojo pequeño
1 1/2 cucharada de pasas
1 tomate grande
1/2 de lechuga hoja de roble
1/2 limón para el aliño
1 pizca de sal
1 chorrito de aceite de oliva
1 pizca de hierbas aromáticas (la mezcla que más os guste: tomillo, eneldo,orégano...)

Se pelan, lavan y cortan a trocitos las verduras. En un bol colocamos las nueces, las pasas, el tomate, el apio, los rabanitos, la remolacha, las espinacas, la zanahoria, el pimiento rojo y la lechuga. Se añade la sal, las hierbas aromáticas, el limón y el aceite. Removemos la ensalada para que se distribuya bien el aliño y listo para servir.

Podéis preparar para acompañar la ensalada unas totadas frotadas con un poco de ajo fresco o seco.

*Recordad: conviene comer las ensaladas recién preparadas para aprovechar todos sus nutrientes!!

Pasta con espárragos y salsa de calabacín.

Últimamente nos da por la pasta con verduras sin queso. Aprovechando la temporada de los espárragos verdes, hemos realizado este platito para el mediodía.

 Este tipo de espárrago (el que crece de manera natural en el bosque, sin necesidad de pesticidas) solía recolectarlo mi padre, quien nos lo preparaba de manera sencilla, pasado por la sartén con un poquito de aceite y sal.

                                          

                                             ¡Qué buenos recuerdos de niñez y de adolescencia!

Solamente espero que muchos niños puedan disfrutar de la experiencia silvestre de recolectar frutas, fresas, moras o esparrágos ofrecidos por la naturaleza.

 ¿Qué tal si acercamos más la naturaleza a los niños que viven en la ciudad? Así no pensarán que las cosas vienen ya envasadas o que los animales siempre han vivido en los zoos...

Una experiencia enriquecedora ofrecida por la naturaleza fue el encuentro con un oso en un viaje a un parque nacional... La tranquilidad con la que el animal  se movía y su mirada de respeto nos hizo continuar nuestro paseo campestre con una sonrisa y la creencia de haber vivido un momento extraordinario. 

                                          

                                                     ¿No os parece magnífico el encuentro?

* Es importante saber cómo comportarse, pues existen osos como los grizzli, que son menos amistosos...os dejo un link aquí por si acaso.

                                 

 INGREDIENTES (PARA 2 PERSONAS):

200gr de pasta integral

1 calabacín grande

200ml de leche de arroz para cocinar o nata líquida 

1 pizca de sal

1 pizca de pimienta negra molida

1 chorrito saleroso de aceite

8-10 espárragos trigueros (los verdes)

Se lavan y cortan las verduras. Cocinamos la pasta en una olla con agua hirviendo el tiempo necesario, según el embalaje y, por otro lado, prepararemos la salsa.

 En una sartén se fríe en aceite el calabacín con piel cortado a trocitos, hasta que esté doradito. Se salpimenta y se coloca en un recipiente para triturar junto la leche o la nata.

Se pasan los espárragos cortados durante unos minutos en la misma sartén con un poquito de aceite.

 Una vez triturado se coloca todo en la misma sartén donde tenemos los espárragos y se calienta todo unos minutos. Si es leche de arroz, bastarán unos 2-3, sin embargo, con la nata necesitaremos más tiempo, hasta que veamos que va volviéndose más sólida la salsa.

 Añadimos la pasta escurrida, la dejamos un segundo hasta que hayamos removido la salsa de manera homogénea y servimos.                                                       

                                                 ¡¡ Ecco ci qua la nostra pasta con salsa sin queso!!

Os dejo la foto del oso para que podáis conocerlo, aunque no es muy buena debido a los temblores de mi pulso por la emoción y el miedo!!

Oso negro americano

Si queréis saber más sobre ellos, pinchad aquí

Habas al aroma de tomillo.

Las habas frescas que todavía están de temporada en Suiza, son un plato ideal para terminar la jornada. Cocinadas con sus vainas son una opción ligera y disgestiva repleta de proteinas, folatos, calcio, hierro y muchísimas más vitaminas.

                                                ¡¡Una excelente razón para seguir consumiéndolas!!

Normalmente se cocinan con jamón o chorizo, aunque nosotros las acompañaremos con sus vainas, aceite de oliva y cebolla. Una receta simple que, gracias al tomillo, aportará a nuestro paladar un aroma muy especial. 
                                                                        
                                                                ¿Os apetece un platito?

Os animo a que las comáis con un pan de leche o con unas tostadas recién sacadas del horno...repetiréis seguro!

INGREDIENTES (2 PERSONAS):
500gr de habas frescas
5-7 vainas frescas de habas, las que estén más brillantes y turgentes, pero tiernas
1 pizca de sal
1 pizca de tomillo* o 1/2 cucharadita de café
1 chorrito de aceite de oliva
1 cebolla grande
1/2 vaso de agua

Se corta la cebolla y se dora con el aceite en el cazo que vayamos a utilizar. Se incorporan las habas desgranadas junto las vainas, se les da una vuelta y añadimos el agua. Se deja cocinar a fuego medio durante unos 5-10 minutos (dependerá del fuego), hasta que estén tiernecitas.

Se sirven como acompañamiento, rehogadas con un huevo, en tortilla, en puré, con unas longanizas caseras, con tofu o con unas tostadas...recetas mil!!

*Podéis cambiar el tomillo por otras hierbas aromáticas como la menta, la hierbabuena o la ajedrea.