"Coca de reganyà" o coca de nueces y pasas.

Aunque nos encontremos lejos de casa en esta época de Semana Santa y fiestas Pascuales, no cesamos en el empeño de regalar a nuestro paladar el recuerdo de la tradición. 
            
      Hoy os dejo la receta de un dulce típico de algunas zonas de la Comunidad Valenciana.

"La reganyà" puede hacerse de mil maneras aunque, personalmente, esta receta me gusta mucho por ser rápida, fácil y la más parecida a mis recuerdos de adolescencia e infancia.
                               
                                  ¡Espero que la disfrutéis con una taza de chocolate caliente!

INGREDIENTES (PARA 2 REGANYAS MEDIANAS/ Unas 4-6 personas):
Harina de trigo T65 alrededor de 250-400gr...dependerá de la que acepte la masa (o la que tengáis por casa)
9g de levadura fresca o seca, pero de panadero
1/2 vaso de agua
2 dedos de un vaso de aceite de girasol
1/2 vaso de azúcar de caña
ralladura de 1/2 limón
2 huevos (1 para la masa y otro para pintar la "reganyà")
70 g de pasas
70 g de nueces ya cascadas
1 pizca de sal

Calentamos un poco el agua a fuego bajo, para que esté templada. La ponemos en el bol donde prepararemos la masa, añadimos la levadura y la deshacemos poco a poco hasta que no hayan grumos. Incorporamos el aceite, el huevo, la sal, el azúcar, la ralladura, las pasas y las nueces. Ahora vamos poco a poco removiendo los ingredientes y añadiendo la harina (nosotros lo hicimos con las manos)

Atención: debemos añadir poco a poco la harina, sin prisa, hasta que se convierta en una masa elástica que ya no se pegue a los dedos. Como una masa de pizza!

Una vez tenemos la masa, la dejamos en el horno que ya ha sido precalentado durante unos minutos, para que la masa leve en un entorno templado. La dejamos reposar una hora.

Una vez pasado el tiempo correspondiente, hacemos dos masas, aplastamos un poco y decoramos con algunas nueces y pasas. Pintamos con un huevo y espolvoreamos de azúcar. Dejamos levar unos 10-15 minutos más y pasamos a hornearlo a 180º durante 20 minutos. Una vez doradita, dejamos enfriar.

Recordad que cada horno es diferente, por lo tanto, la temperatura como el tiempo son relativos. Mejor no perder de ojo al horno, no sea cosa que se nos queme!!

      ¡Ahora ya podemos disfrutar de nuestra "reganyà" casera en fiestas y fines de semana!